En esta ocasión ni siquiera tengo ganas de poner una fotografía, porque esta ocasión no hay imagen que pueda describir ni el 10% de cómo me siento y todo lo que me está pasando por la cabeza.

Esta vez simplemente quiero desahogarme, simplemente quiero sacar todo para poder seguir adelante, si es que aún hay algo para mí más adelante.

Quizás sea cierto lo que ha dicho la gente por tanto tiempo, algunos no cabemos en ningún lado, en todos lados sobramos y estorbamos, para cualquier persona al primer minuto somos útiles y al siguiente ya somos desecho.

Quizás es cierto que no todos tenemos un propósito en esta vida, no todos estamos destinados a cosas grandes, no todos tenemos un camino, algunos simplemente existimos, robamos aire, estamos tiempo de sobra estorbándole al mundo en su diario andar y girar.

Quizás es verdad, no todos podremos encontrar un alma compañera, un alma en quién apoyarnos, un alma en quién confiar, algunos a pesar de lo que hagamos, de los esfuerzos, de la dedicación que pongamos, nuestro único camino es el fracaso en todos los ámbitos, solamente deambulamos de un lado a otro buscando miserias y migajas que nos quieran dar las otras personas, porque simplemente no logramos cubrir las expectativas de otra persona, todo el tiempo terminamos decepcionándolos, y una vez más, estamos solos otra vez, deambulando nuevamente tratando de encontrar nuestro destino.

No lo había querido razonar, no quería enfrentarme con la realidad, quería creer que aún había algo para mí, sin embargo, con el paso del tiempo, me he dado cuenta que no es así, no sé cuánto tiempo de vida me quede, no sé cuánto más estaré aquí, sólo quiero que esto termine, no quiero seguir pasando las mismas cosas una y otra vez, no quiero seguir decepcionando a nadie, no quiero herir a nadie, no quiero que me tengan lástima, sólo quiero... aunque sea una sola vez... no tiene caso mencionarlo, ya no hay nada que pueda hacer.

Adiós.