Hoja en blanco

Una parte de mi ha muerto, se ha ido junto contigo, sentimientos, pensamientos, ilusiones que se han quedado junto a tu recuerdo.

Es demasiado tarde para que leas esto, ya te has ido y no he podido decirte todo lo que siento por miedo a perderte, aunque sé que ya es muy tarde, dejé pasar el tiempo y vine esperando reencontrar y revivir algo que quedó atrás hace años.

7 años fue mucho tiempo, fue una espera muy larga para volver a ver tu sonrisa con lo que había soñado todo este tiempo, me llevo en mi mente y hasta la tumba el brillo de tu rostro, tu dulce y tierna mirada, el calor de tus abrazos, la suavidad y delicadeza de tus manos, no sé si en algún momento alguien más sabrá sobre todo este viaje, sobre mi ilusión, sobre ti.

Ya te has ido y no puedo cambiarlo,
sólo me queda tu recuerdo.

Por más que intento mis ojos no dejan de llenarse de lágrimas, no puedo ver lo que escribo, no puedo mirar hacia afuera sin imaginarte. Te has ido, te has marchado y no sé si volveré a verte, no sé si querrás volver a verme, sólo me quedo con tus últimas palabras antes del adiós, tengo incertidumbre sobre cuánto tiempo te lloraré, no tengo certeza de qué sucederá al finalizar este viaje, quisiera poder cambiar el rumbo que tomó esta situación y también su final.

No sé qué haré, no dejo de llorar, no puedo dejar de escribir, no sé cuándo fue la última vez que la pluma se quedó sin tinta por dejar plasmados mis pensamientos.

Mi mente es un caos total en este momento, no sé distinguir ya entre el pasado y el presente, estoy atrapado en un instante, un momento que cambio el rumbo de todo, un detalle que significió tu partida, mi intención no era ni es retenerte, quería ser tu compañía en cada uno de tus viajes, celebrar a tu lado cada uno de tus logros y triunfos, secar tus lágrimas en los peores momentos y ser tu apoyo en todo momento, demostrarte que después del tiempo se pueden construir los momentos, las alegrías, las experiencias, que se le puede ganar al tiempo creando nuevos, inolvidables e inigualables momentos a tu lado, siempre tomados de la mano.

No puedo dejar de escribir, mi estilo de letra no es la mejor tampoco mis ideas muy claras, solamente quiero seguir escribiendo y llorando, quiero desahogarme por completo, dejar plasmados todos mis sentimientos y pensamientos que en este momento están rodeando mi alma, tratando de hilar ideas y palabras para dejar escrito algo que tenga sentido, pensamientos, recuerdos, sentimientos, momentos y sensaciones que dejaste dentro de mí.

Ojalá algún día leas esto, siendo que si es así es porque nos vimos una última vez, y el destino separa nuevamente nuestros senderos, el mismo destino que hace algunos años nos hizo encontrarnos y estar juntos.

Has dejado un vacío, no se podrá llenar jamás con nada ni con nadie, tenía una idea muy clara, sin embargo no la compartiste, tu perspectiva fue muy diferente y a pesar de ese vacío me enseñaste grandes cosas, me dejaste grandes lecciones de vida, que en lugar de alejarme o hacer que te viera de otra manera, sólo lograron que mis sentimientos por ti se incrementaran, que el deseo de estar juntos compartiendo la vida fuera mi única idea en mi cabeza por varios instantes.

Solamente tú sabes lo que siento por ti, eres la única persona a quien le confesé mis sentimientos por ti, como lo escribí antes, si lo lees es porque la vida me dio una última oportunidad de verte, si estas palabras no llegan a tus suaves manos y tu dulce mirada no las leen, es porque me las llevaré conmigo a la muerte y estarán enterradas conmigo en la tumba.

Dicen que es malo vivir de recuerdos, sin embargo cuando se conoce a una persona como tú, cuando se siente la calidez de una personas como tú, es inevitable revivir cada momento que se ha pasado a tu lado...