Esta vez no hablaré con un poema, se trata de una carta de despedida en mis últimos momentos...
Hay cosas de la vida para las cuales no estoy preparado,
no es la primera vez que llego a esta misma conclusión;
en ocasiones me siento como un punto y aparte en la vida de los demás,
o mejor dicho, como un cero a la izquierda y que sólo obtiene algún valor
cuando les conviene.
Por más que he tratado de buscar, no encuentro mi propósito aquí,
solamente soy un estorbo y una piedra en el camino que sólo obstruye
el paso de los que lo rodean.
Me ha sucedido de nuevo, he perdido la oportunidad de poder compartir
mi vida con otra persona, al parecer soy todo un experto en alejar a los
seres humanos de mi alrededor; debería estar en este mundo como un animal...
un momento, ni siquiera eso merezco... tampoco merezco esta capacidad
de razonamiento y de pensamiento, porque al final sólo la utilizo para
dañar y herir a los demás...
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